Femenina y a mucha honra

Hoy estoy en un día reflexivo. Es un día muy especial para mi, pues mi abuelo, que vive en Uruguay, cumple 85 años y no puedo estar con él. Es una de esas otras fechas que me hacen sentir un poquito más lejos de casa. Y creí que mandarle un beso y un feliz cumple desde mi bitácora (en la que no hay distancias) era hacerle un pequeño homenaje en su día.

Yendo a un terreno más mundano, que siempre hace bien para olvidar uno las penas, desde hace días que vengo pensando en escribir una entrada sobre lo bien que nos hace a las mujeres cuando nos sentimos femeninas. Bueno, o al menos, eso es algo que a mi me pasa.

Ayer fue uno de esos días. Con un outfit muy casual, madrileño (lo digo porque aquí aprendí a usar el negro) y muy femenino salí a la calle. En esos días siento que tengo el mundo a mis pies y uso y reuso todos los derechos y privilegios de ser mujer. Por lo que me pareció divertido compartirlo en el blog.

(vestido H&M, jersey Zara (Uruguay))

Me quedé reflexionando sobre ello porque soy muy pantalonera y me cuesta mucho decidirme a ponerme un vestido o una falda. ¡Puf, díganselo a mi madre con lo que le costaba ponerme vestiditos ya de pequeña! Pero el tema es que cuando lo hago ME SIENTO TAN BIEN, que me siento una ridícula por no hacerlo más seguido.

Y me hizo acordar a un blog que conocí hace poco de una chica que le pasa un poquito al revés, sólo se viste con faldas, la diferencia es que se siente incómoda cuando se pone pantalones, y eso tampoco lo llego a entender. Pero cada loco con su tema.

Hoy estoy en un día diferente, ya les dije en el comienzo, un poco más reflexivo, introspectivo. Y eso me lleva a estar en esos días en los que me dan ganas de jugar con mi armario, combinar prendas que antes no había combinado, ver cómo algo que en mi mente parecía perfecto queda simplemente horrendo en el espejo. Y suele ser muy divertido. Al final, me terminé por decidir por un look muy cazador y primaveral.

(pantalón H&M, camisa Compañía del Oriente (Uruguay))

Ambos estilos se los dedico a mi hermana, que está pasando por un momento especial y le quiero mandar un poco de fuerza, pues en cada uno de ellos llevo un pedacito de ella, un pedacito que dejó por aquí conmigo en su última visita.