Un ser excepcional

Un ser excepcional se acaba de ir de mi vida. Pensaba seguir con mi blog, así sin más como si nada hubiera ocurrido. Pero sinceramente, me es absolutamente imposible.

No puedo hacer de cuenta que nada hubiera ocurrido y escribir sobre temas que me encantan y que tal vez podrían ser hasta una vía de escape, sencillamente porque no me nace. Y es que ese ser excepcional era mi abuelo, un gran hombre que armó una lindísima familia y nos dio mucho más de lo que él creía, y que nos dejó el martes de noche tras una digna vida de 85 años.

Me tocó ser de sus nietas menores, tal vez no fui la que más lo disfruté en tiempo, pero en calidad los momentos que pasamos juntos y la relación que teníamos no solo no puede explicarse como tampoco tenía precio. Pero ahora todo eso ya no va a estar. Ahora tan solo nos quedan los lindos recuerdos, continuar nuestras vidas siguiendo su ejemplo y llevar su sangre con orgullo.

Por eso lo mejor que le puedo desear es un buen viaje, que descanse en paz y como dice una de mis canciones favoritas "I say a little pray for you. Forever and ever you'll stay in my heart. And I will love you".

En unos días vuelvo. Eso es una promesa. Pero necesito unos días.
Buen fin de semana para todos.